Tú contigo

… Y entonces le dijo:

– «Tal vez tengas muchos amigos, un gran amor -de esos que uno supondría que duran toda la vida- o una familia que siempre está ahí, pendiente de ti… Sin embargo, debes entender que en esta vida sólo te tienes a ti mismo.

Piensa que cada quien tiene sus propios sueños, sus miedos, sus victorias, su tiempo, y que por esa razón cada quien administra su vida como mejor le parezca. No pretendas que aquellos que quieres estén ahí cuando tengas un problema… Ese problema es tuyo y tú jamás podrás imaginarte qué batallas están luchando ellos.

Hay quienes a veces se hacen presentes en un momento que crees oportuno, pero no son más que colchonetas sobre un camino lleno de piedras, un soporte que se agradece pero que no debe ser imprescindible… Cuando ellos faltan, recuerda que no estás solo, te tienes a ti mismo. 

Conócete, no esperes nada de nadie, confía en lo que eres, cambia lo que no te gusta, sigue caminando aún cuando los pies duelan y exígete. La satisfacción es proporcional al esfuerzo»

Él agradeció sus palabras, se levantó de su silla y caminó en dirección a la puerta.

– «Gracias por ser la colchoneta que <<necesitaba>> para seguir solo«, dijo antes de salir.

Una respuesta a «Tú contigo»

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: