A quienes han tenido el privilegio de amar y ser amadas(os) por estas criaturas. Y también a quienes no, con el deseo profundo de que algún día se lo permitan.

Cuando no siento la vida,
o cuando la siento más de la cuenta,
aquí estás,
siempre,
con tu nariz fría…
No entiendo cómo hombres y mujeres
tienen la osadía de preguntarme
cómo puedo amarte así…
“¿Así cómo?”, me pregunto
si no hay otra manera…
porque nadie, nunca,
ha estado cuando no siento la vida,
y cuando la siento más de la cuenta
Y tú, en cambio,
aquí estás,
siempre,
con tu nariz fría.