No has vuelto a besarme cuando el gallo canta por primera vez, ni a mirarme de esa forma particular, ni a prepararme el café como me gusta, ni a cantar mientras las gotas en la ducha resbalan por tu cuerpo esbelto, ni a caminar descalza por la cocina, ni a mirarte tus labios rojos frente al espejo, ni a llorar a escondidas.
No he vuelto a sentirte en las noches, ni al llegar a casa, ni oigo tu música, ni respiras al unísono conmigo, ni usas mis camisas para irte a la cama, ni cierras la puerta despacio, ni te ríes hasta quedarte dormida, ni me prestas tus manos, ni me hablas en silencio, ni me acompañas a estar solo. Pero yo te quiero, incluso más, creo.
¿Puedes oírme? …
Allí arriba, en esa piel azul que llamamos cielo, nadie respondió.
mamiii, donde te haz metido, te extraño !!!
siempree demasiado romantica, no se a quien se lo dedicas… pero solo se que si quiere que un gallo cante por la manana al lado de tu pieza… te mando a luchoo con el mayor de los gustossss