Le veo pasar, otra vez, por los callejones que yo visito. También lleva una mochila y el pelo libre. Me pregunto si se ha percatado del pájaro que nos espía, si le cede el paso a las hormigas mientras camina, si le gusta la poesía, si ha llorado en la última semana, si me ha …
Conmigo, pero tuyo
La sandía me empezó a gustar el día que me quitó la sed. Y lo mismo me pasó contigo. La diferencia es que de ti siempre estoy sedienta y que cada vez que te pruebo me sabes mejor. Si me lees, que sepas que no te quiero a ratos, no te quiero a partes, y …
Intrusismo
- "¿De qué te ríes?", preguntó. - "De tu intrusismo", contesté nerviosa. "Te siento como un centenar de hormigas inquietas caminando desordenadamente por mis rincones más secretos. Es extrañamente conmovedor e inevitablemente paralizante". ------- No pude romper el silencio, ni volver a subir la cabeza, pero las hormigas continuaban descaradamente su viaje en mi cuerpo. …
AtraBésame la vida
Me enamoré de ti cuando te vi las alas rotas. Así supe que volabas o al menos que lo intentas. Yo no soy el cielo, pero, ¿y si me convierto en uno? Atrabésame la vida, -despacito y sin afán- que a mí correr no me gusta, excepto si al verbo lo hacemos terminar en “me”, …
El pajarito que amaba volar
Hace algún tiempo, cuando los árboles comenzaban a desvestirse, me encontré un pajarito. O me encontró él, no sé. Era mediados de octubre y estaba yo abrazando un árbol. No sé por qué me gustó tanto, creo que era porque amaba volar. Ojalá si algún día vuelvo a verlo, tengamos los dos las alas abiertas. …