Hagamos un trato:
Tú me desnudas las costillas
y yo te arropo los labios.
Quizás, no sé,
los nudos se nos desaten
y podamos perdernos
-por fin-
yo por tu ombligo
y tú entre mis piernas.
Y viceversa.
Escritora y periodista
Hagamos un trato:
Tú me desnudas las costillas
y yo te arropo los labios.
Quizás, no sé,
los nudos se nos desaten
y podamos perdernos
-por fin-
yo por tu ombligo
y tú entre mis piernas.
Y viceversa.