No sé qué pasará si volvemos a encontrarnos.
Quizás para entonces
se nos hayan recubierto las pupilas de olvido
y no podamos vernos como antes;
o nos haya llovido mucho
y las pieles ya no ardan;
o se nos haya cruzado alguien
y sólo nos pertenezcan los recuerdos.
Pero si por casualidad
– o causalidad, más bien-
nos (re)encontramos
y algo queda,
bésame como agua,
tócame como flor
y mírame como luna,
como luna llena rosada.
Si algo queda,
mírame despacio,
(re)descúbreme sin miedos,
respírame de a poco,
y siénteme hasta que se nos acaben los días
y no las ganas.
No sé qué pasará si volvemos a encontrarnos.
Pero hoy,
ganas de ti me sobran,
y olvido de ti me falta.
(Y mañana, quizás también).
Eso es Poesía querida sobrina!!!!!
¡Ayyyy!, ¡amo que me leas! Me da una felicidad que no te imaginas. ¡Un abrazo amorosísimo!