Leo,
Llevaba horas deseando sólo una cosa: que estuvieras bien, así eso significara no volver a abrazarte nunca más… Me había cansado de pensar cuánta hambre podrías tener mientras yo comía o cuánta sed tendrías mientras sentía el agua pasar por mi garganta. Estaba agotada de pensarte ahí, en medio de mil toneladas de cemento haciéndote daño…
Ahora que sé que mi deseo se cumplió el dolor parece haber aumentado, un dolor que jamás había sentido y que no creía que existía…
Supongo que fuiste el primero en saber entonces lo que puse en Facebook:
“Un sin fin de mini waffles de chocolate, muchas salidas para despelucarnos, más desayunos completos después de clase de 6, muchísimas más caminadas «en gancho» (somos «pareja», no?), incontables conversadas sobre la vida….. ¡¡¡¡¡¡es tanto lo que todavía tenemos pendiente!!!!!!
Mi bizcocho, mi amigo, mi modelo, mi Leo… Necesito oír esa voz sensual e inspiradora contándoles a todos una historia inolvidable, como tú”
Y sí, tal vez sí nos hayan quedado muchas cosas pendientes, muchos abrazos, muchas sonrisas… Pero algún día volveré a verte y haremos lo que tenemos pendiente y mucho más… Y qué otra cosa podría hacerme más feliz que saber que ahora absolutamente todo lo que haga, lo harás conmigo, porque estás aquí adentro, en este corazón que te llora, que te anhela, que te sueña, que te piensa y te pensará siempre.
Mi Leo, por siempre, descansa en paz.
Te quiero
Desde Chile, tengo el corazón arrugado por su partida, yo también he llorado, aunque no tenga tantos momentos vividos como tu, lo poco fue suficiente para que me duela. Mucha fuerza para ti, sus amigos y en especial para su familia. El siempre estará presente en tu corazón. Saludos.
Supongo que nunca es tarde para decir lo que diré: ¡Muchas gracias por tus palabras! Y por haberme leído también. El tiempo va haciendo soportable la ausencia, al menos la hace menos intensa y más esporádica. Un abrazo gigante.
Caro, hermosas palabras las que le escribes a Esteban. Tenlo por seguro que siempre estará a tu lado en todo momento. Te quiero Mongo y mucha muchas fuerza.