Respuesta a un adiós

…Cuando ella le dijo adiós, él respondió:

«La verdad es que no sé ni cómo empezar porque en el fondo sé qué es lo que piensas y sientes. Sin embargo, entenderte no significa que no me duela que quieras decirme adiós…

¿Sabes? Aunque ese otro amor con el que compartí mi debilidad como ser humano no se haya podido dar siempre has sido mi amiga. Fuiste tú quien me acompañó cuando no era capaz de dormir durante mis días más negros. Contigo me quedaba dormido y contigo compartí mi espiritualidad yendo a ese lugar, nuestro lugar, donde siempre me acuerdo de ti.

Sé que te preguntas por qué si eres tan importante han pasado tantas cosas pero hoy sólo puedo decirte que es por mi forma de ser y de pensar. Sé también que lo respetas y no lo entiendes pero he querido siempre ser honesto contigo. Por eso mi ausencia. La verdad sí eres importante para mí, sólo quiero que sepas eso…

Ya habiendo dicho esto, no me queda más que despedirme y decirte que te quiero muchísimo, que te adoro con el corazón y, como te lo dije aquella noche, le agradezco a Dios por haberte puesto en mi camino porque fuiste tú quien hizo parte de mi vida en los momentos importantes y que por cosas del destino o de mi personalidad ese amor alguna vez no pudo ser y esta amistad ahora tampoco puede ser algo más grande y lindo.

Perdóname. Perdóname por todo lo malo que te haya podido hacer sentir… La verdad es que lo que más quiero en esta vida es que la vida te sonría como tú le sonríes a ella. Y como te dije hace años: en mí siempre tendrás ese cómplice, ese amigo, ese amor que está pendiente de ti, cuidándote.

Te quiero,                                                                                                                                                 Te adoro,

Que te vaya muy bien en tu vida,

Tuyo…»