No es la metrópoli más grande del país, no es la capital y tampoco es Patrimonio Histórico de la humanidad . Sin embargo, su elegancia, su historia, su desarrollo y su belleza, la destacan y la hacen importante. Tan es así que esta urbe hanseática es conocida por muchos como “La puerta del mundo”.
Ubicada al norte de Alemania, Hamburgo cuenta con numerosos canales de agua que son atravesados por más de 2.000 puentes y con el segundo puerto más grande de Europa, tras el de Roterdam. 13.000 barcos de todo el mundo -aproximadamente- pasan cada año por allí. Recorriendo uno de los legendarios barcos-museo o dando un paseo en un navío por entre los canales y el puerto, podrá impregnarse de esa “cultura integradora” de la cual esta ciudad es partícipe.
El centro de la ciudad es otro sitio que deberá recorrer. Allí no sólo se encuentra el centro histórico, sino también muchas tiendas de marca internacional y varios sitios de interés. El ayuntamiento, inaugurado nuevamente en 1897 después de que en 1842 se quemara por completo y construido sobre más de 4.000 pilotes de roble, es uno de ellos. Para quienes les apasiona el teatro, las representaciones magistrales en el teatro Thalia o en el Deutsches Schauspielhaus –uno de los teatros más grandes e importantes de Alemania- son espectáculos que no pueden perderse. No debe olvidar que Hamburgo, después de Londres y Nueva York, es la mayor ciudad musical del mundo.
El barrio St. Pauli es, por su parte, el más pobre de la ciudad. Aún así es un sitio bastante atractivo para los turistas. Su colorido y su ambiente es único y cautivador. Allí, además de encontrar infinidad de espectáculos de striptease y muchos sexshops, podrá disfrutar de musicales, comer deliciosos Kebab y deambular por calles llenas de vida. En contraste a este usted encontrará el opulento barrio Blankenese, un sector de villas con fantásticas y novelescas vistas al río Elba.
Otro barrio que no podrá perderse de vista es el HafenCity, que contemplará el mayor desarrollo de un centro urbano en Europa y albergará alrededor de 10.000 habitantes. No obstante, esto sólo podrá hacerlo a partir del 2015, año para el que está estipulado la finalización de este ambicioso proyecto que comenzó en el 2008.
Si desea relajarse y dar un paseo tranquilo, el Stadpark y Planten un Blomen son buenas opciones. El primero de ellos, el “Central Park” de Hamburgo, contiene uno de los planetarios más grandes de Europa. No deje de verlo.
Ahora, ¿cómo tener una vista panorámica de esta hermosa ciudad? La Iglesia de San Nicolás es uno de los pocos rascacielos que se destacan en este estado federal. Desde allí y desde la alta torre de 132 metros de la Iglesia de San Michaelis –emblema, además, de la ciudad hanseática- podrá deleitarse con las vistas y los ambientes de la ciudad y el puerto.
Si quiere ir de compras, la Ciudad Almacén –una de las mayores curiosidades de Hamburgo- deberá ser su primera opción. Ubicada cerca del puerto, este complejo de almacenes tiene fama de ser el segundo más grande del mundo y cuenta incluso con casi un siglo de historia. Allí podrá encontrar alfombras orientales, café, té, tabaco y hasta computadores. Del mismo modo deberá ir un domingo al Fischmarkt, el mercado más tradicional de la ciudad desde 1703 donde también encontrará de todo.
Por último, no puede irse de allí sin conocer el Antiguo túnel de Elba, que funciona desde 1911 y que fue el primer túnel fluvial e inferior de todo Europa. Podrá recorrerlo en bicicleta, en vehículo o a pie todos los días de la semana excepto domingos y festivos.
Hamburgo es pues una ciudad que lo encantará desde el primer momento con sus diferentes ambientes, con sus espectáculos, con su estilo y su glamour, con las bocinas de sus barcos y con sus aguas olor a sal. ¿Cómo no lo haría si es –según muchos- la Puerta del mundo?