(Nota realizada para la materia «Dramaturgia de los medios»)
Experiencias memorables en lugares únicos
“The Lean Startup is a new way of looking at the development of innovative new products that emphasizes fast iteration and customer insight, a huge vision, and great ambition, all at the same time”
Eric Ries (The Lean Startup, Pág. 30)
En una era en la que “todo” está inventado y en donde el cambio es irremediablemente constante, no es fácil pensar en nuevas Startup. Sin embargo, encontrar la manera de hacer o pensar las mismas cosas de una manera diferente es lo que hace la diferencia. Eso es precisamente lo que logran proyectos como el que crearon tres estudiantes de Comunicación Social de la Universidad EAFIT y que dentro de poco será lanzado.
El proyecto es una página web que le permite ver a los usuarios sitios poco tradicionales de la ciudad de Medellín en los que podrán vivir experiencias diferentes y por lo tanto memorables. Pero lo ambicioso no es sólo el hecho de que se haya hecho un mapeo exquisito de la ciudad, sino que la oferta será recomendada para cada usuario de manera personalizada.
¿Imaginas una página que te recomiende a dónde ir según tu estado de ánimo, que te muestre fotografías y vídeos que enmarquen el concepto del lugar y en la que puedas encontrar foros y comentarios de otros usuarios? Esto es lo que hará posible el nuevo portal.
Ahora, ¿por qué será exitoso? Porque sus creadoras tuvieron claro cuál era el “masmelo” del que habla Tom Wujec en su ejercicio “The Marshmallow challenge”. ¿Cuál? Darles la posibilidad a sus usuarios de tener experiencias memorables en lugares únicos.
Eric Ries en su texto The Lean Startup dice: “Startups also have a true north, a destination in mind: creating a thriving and world-changing business. I call that a startup’s vision”. (Pág. 32). Las creadoras tuvieron claro el norte y la visión del proyecto. Tener un horizonte claro es fundamental para el éxito de una Startup.
Por otra parte, las estudiantes no sólo tenían las habilidades que facilitaban el éxito del proyecto y aquellas especializadas que lo hacían posible, sino que eran conscientes de la necesidad de crear sinergias con personas que tuvieran otras habilidades y otros conocimientos. ¿Para qué? Para recibir un feedback con el cual potencializar su Startup. Y como una Startup no puede depender de un “single right plan” (como lo llama Tom Wujec), ellas hicieron posible el proyecto después de haber realizado varios prototipos y de tener a disposición múltiples opciones que les permitieran mejorar a partir de lo aprendido. Como diría Ries, fueron necesarios varios “pivotes” en el desarrollo del proyecto antes de llevar a cabo la jugada acertada, sin perder –claro está- hacia dónde iban. “If we’re not moving the drivers of our business model, we’re not making progress. That becomes a sure sign that it’s time to pivot” . (Pág. 121)
Lo que falta ahora es que sean capaces de medir resultados cuando su Startup sea lanzada. ¿Cómo? Midiendo variables de causa-efecto que sean verídicas, creíbles y entendibles, para que no caigan en lo que Ries llama “Vanity Metrics”. Esta es la única manera de saber cuáles son realmente las falencias y de aprender de los errores para potencializar lo bueno que han hecho.