Una sorprendente metrópoli, cuyas tradiciones se encuentran aún en armonía con la dinámica de la visible globalización a la que la ciudad le abrió las puertas, se encuentra ubicada en el extremo oriente, entre el Mar Amarillo y el Mar del Japón. ¿Su nombre? Seúl, la capital de Corea del Sur.
Más de diez millones de habitantes -en el área metropolitana-, numerosos rascacielos, mágicos templos, interesantes mercados e históricos palacios le dan a esta ciudad la inexplicable pero asombrosa aura que la caracteriza.
Algunas de las atracciones turísticas de la ciudad, han sido declaradas Patrimonio de la humanidad. Una de ellas es el Templo de Jongmyo, construido cuando Lee Seong-Gye –el primer Rey de Joseon- fundó la Dinastía de Joseon en 1392. Este templo es el más antiguo de los santuarios reales confucionistas que se conservan en la actualidad.
Los Cinco grandes palacios construidos por la Dinastía de Joseon merecen ser vistos. Gyeongbokgung, el principal, edificado en 1935, es el palacio más antiguo de esta familia. Changgyeonggung es uno de los más especiales. En él podrá ver el Myeongjeongjeon que era la oficina del Rey y el Tongmyeongjeon que –siendo el edificio más grande- fue construido para la reina. Otro de los palacios es el Changdeokgung que tiene un jardín en la parte posterior (Huwon) con árboles de más de 300 años. Deoksugung, por su parte, es el único que se encuentra junto a construcciones modernas y esto le da indudablemente un toque singular y fantástico. Por último está Gyeonghuigung que, en su tiempo (1392-1910), sirvió como el palacio secundario del rey.
Otro de los sitios históricos que debe conocer es la Gran puerta del sur (Namdaemun), construida en 1398. Ésta -designada tesoro nacional- es una de las cuatro puertas principales de la antigua muralla que rodeaba a Seúl cuando se encontraba bajo el dominio de la Dinastía Joseon y está situado cerca del centro de la ciudad.
El Cerro Namsan (Montaña del sur), de 243 metros, ofrece una vista panorámica espectacular de la ciudad. Además, en él se encuentra la Torre N de Seúl que fue construida en 1980 y ha sido conocida como la mejor torre de Asia. Tiene 236 metros de altura y un magnífico restaurante (N Grill) de estilo occidental que gira 360 grados cada 48 minutos.
El Parque Changch’ungdan a los pies del Cerro Namsan es otro lugar que deberá recorrer. En él hay un conjunto de palacios, entre ellos el Palacio Ch’angdokkgung -declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1997- uno de los más grandes y preferidos de la dinastía de Chosŏn.
Insa-dong es un barrio en el distrito de Jongno-gu. Su calle principal, Isadong-gil, se convierte en calle peatonal los domingos para permitirle a los turistas disfrutar de las casa de té, las tiendas de antigüedades y las galerías de arte. Aquí podrá contemplar ejemplares tradicionales de pinturas y esculturas.
Si desea comerciar, el Mercado Namdaemun es una excelente opción. Ubicado cerca de la Puerta del Sur, en este mercado al aire libre encontrará ropa, flores, comida y mucho más. Itaewon es otro destino turístico muy popular para ir de compras. En esta zona, tendrá la oportunidad de ver y conocer -en las más de dos mil tiendas- la moda y la cultura coreana. Ahora, si lo que desea es todo lo contrario a este tipo de mercados, en la Calle Myeong-dong, encontrará tiendas de marcas internacionales. Cabe rescatar que en esta calle se encuentra la Iglesia Católica de Myeong-dong. Ésta, por ser la primera y principal edificación católica en Corea, es una atracción famosa y su visita es interesante.
Para divertirse, Lotte World es el lugar preciso. Este parque temático está dividido en “Adventure” (bajo techo) y “Magic Island” (al aire libre). Aquí encontrará desde un placentero paseo por el lago hasta caídas libres desde alturas escalofriantes.
Si le gustan los museos, el Museo Folklórico Nacional de Corea, que cuenta con una enorme colección de cerámica y barro, y el Museo Nacional de Corea, que cuenta con unas 5.000 reliquias exhibidas, son imprescindibles.
Con la gastronomía se sorprenderá: su reputación a nivel mundial aumenta cada vez más por ser saludable y buena para la dieta. La sopa y el arroz son principales y personales a la hora de comer. Sin embargo, se suelen servir muchos platos de acompañamiento para compartir. Los platos típicos son el arroz, el bulgogi (carne a la brasa) y el Kimchi (elaborado con vegetales fermentados) que está seleccionado entre los platos más saludables del mundo.
Sorpresas habrá muchas. No sólo ver el contraste de épocas en la arquitectura -con templos de cientos de años y rascacielos modernos y fascinantes- lo dejarán con la boca abierta. También lo dejarán así los hermosos y auténticos paisajes, los guardas vestidos con uniformes de colores vivos -como el rojo y el amarillo-, las energías místicas de los templos y -sobre todo- esa particular cultura tan propia, tan oriental, tan coreana.